top of page

-¡No puedo creerlo! -dijo Alicia.
-¿No puedes? -dijo la Reina en tono compasivo.-Inténtalo otra vez: respira hondo y cierra los ojos. -Alicia se rió.
-Es inútil intentarlo -dijo- Uno no puede creerse cosas imposibles.
-Yo me atrevería a decir que no has practicado lo suficiente- dijo la Reina- Cuando tenía tu edad, siempre lo hacia durante media hora cada día. ¡Caramba! A veces me he creído hasta seis cosas imposibles antes de desayunar.
Lewis Carroll.
Alicia en el País de las maravillas
bottom of page